CARDENAL Schönborn y las raíces judías + internacionalidad de la Iglesia
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Durante el servicio religioso de bienvenida hoy, en el Hof en Viena, el card. Christoph Schönborn dijo:
"Pedro era judío, los apóstoles eran también judíos. María es judía, Jesús, su Hijo, nuestro Seor es judío por ella".
La Iglesia cristiana no puede olvidar nunca "el tronco (Wurzelstamm) que nos lleva = transporta = sostiene (tragen)".
"Pertenece a lo trágico de esta ciudad (se refiere a Viena) el haber perdido sus raíces, incluso haberlas llegado a negar, hasta llegar a la voluntad sin Dios (zum gottlosen Willen), destruir al pueblo al que Jesús había amado primero".
No olvidemos que la denominación "nuestros hermanos mayores" procede de la pluma y de la mente del mismísimo Joseph Ratzinger.
Luego de ello, visitó el monumento Mahnmal no sé cómo se puede traducir, son estos monumentos-advertencia, con el Gran Rabino de Viena Paul Chaim Eisenberg.
Éste dijo que la idea de visitar el Mahnmal había sido del card. Schönborn, un poco tarde, pero pese a ello, el Papa había dicho inmediatamente que sí.
Einsenberg llevaba hoy una kippa blanca, que sólo se usa para grandísimas ocasiones. Lo que demuestra el respeto y cariño hacia el Papa.
Schönborn dijo además que, en Viena viven "200.000 católicos de otros países (...) Ellos son Iglesia universal (Weltkirche) en Viena".
Bien querido cardenal, este es el mensaje: ¡la Iglesia católica (y en esto me van a perdonar mis amigos y parientes protestantes) es universal! Caben y conviven todas las nacionalidades, todas las costumbres y todos los colores y tenores.
Por eso decía en mi artículo anterior (El Papa llega a Austria) que Austria ha sido (y es) un crisol de nacionalidades. Gracias a Dios, la pluralidad enriquece
"Pedro era judío, los apóstoles eran también judíos. María es judía, Jesús, su Hijo, nuestro Seor es judío por ella".
La Iglesia cristiana no puede olvidar nunca "el tronco (Wurzelstamm) que nos lleva = transporta = sostiene (tragen)".
"Pertenece a lo trágico de esta ciudad (se refiere a Viena) el haber perdido sus raíces, incluso haberlas llegado a negar, hasta llegar a la voluntad sin Dios (zum gottlosen Willen), destruir al pueblo al que Jesús había amado primero".
No olvidemos que la denominación "nuestros hermanos mayores" procede de la pluma y de la mente del mismísimo Joseph Ratzinger.
Luego de ello, visitó el monumento Mahnmal no sé cómo se puede traducir, son estos monumentos-advertencia, con el Gran Rabino de Viena Paul Chaim Eisenberg.
Éste dijo que la idea de visitar el Mahnmal había sido del card. Schönborn, un poco tarde, pero pese a ello, el Papa había dicho inmediatamente que sí.
Einsenberg llevaba hoy una kippa blanca, que sólo se usa para grandísimas ocasiones. Lo que demuestra el respeto y cariño hacia el Papa.
Schönborn dijo además que, en Viena viven "200.000 católicos de otros países (...) Ellos son Iglesia universal (Weltkirche) en Viena".
Bien querido cardenal, este es el mensaje: ¡la Iglesia católica (y en esto me van a perdonar mis amigos y parientes protestantes) es universal! Caben y conviven todas las nacionalidades, todas las costumbres y todos los colores y tenores.
Por eso decía en mi artículo anterior (El Papa llega a Austria) que Austria ha sido (y es) un crisol de nacionalidades. Gracias a Dios, la pluralidad enriquece
